miércoles, 26 de enero de 2011

Bendito seas Tatic Samuel Ruiz


Bendito seas Tatic Samuel Ruiz
Por Pedro Guadiana

Tatic ¡Qué bueno que la Iglesia no te hará beato y después santo! Esta categoría está tan comercializada y desprestigiada como la Iglesia que la define, supuestamente por mandato divino, que sube a los altares y convierte en sujetos de culto a personas que comenten actos cuestionables que no pasan elementales pruebas morales de verdad.

La farsa de los procesos y “requisitos” de beatificación
En los procesos de beatificación la Iglesia actúa como juez y parte. Para darle verosimilitud al proceso utiliza la figura de Abogado del Diablo, un miembro de la misma Iglesia quien cuestiona y pone en duda los méritos del potencial beato y posterior santo y quien, por supuesto, pierde ¿Te imaginas Tatic? ¡Un representante del diablo en el Vaticano! ¿Para qué? ¡No lo necesita! Si el diablo existe, vive en el Vaticano. Ahí han habitado papas asesinos, pederastas, depravados sexuales, papas niños y hasta una papisa.
Baste recordar el macabro juicio que hizo Esteban VI al desenterrar el cadáver de su antecesor, el papa Formoso, sentarlo, enjuiciarlo, condenarlo, cortarle las manos al esqueleto  y volver a enterrarlo. Qué decir de los enfrentamientos armados entre los papas Dámaso II (santo para no variar) y Ursino (¡dos papas al mismo tiempo!). Qué decir de Alejandro VI, el corrupto y asesino papa Borgia. Qué decir de otro varón de la Iglesia, que no fue papa, pero que fue ascendido a obispo después de incendiar la biblioteca de Alejandría y dar una muerte cruel a su directora, Hipatía: hoy es San Cirilo… y así podría seguir Tatic.
Sabes mejor que yo, Tatic, que uno de los requisitos para ser beato y después santo es “acreditar” uno o varios milagros. Te habrás enterado que en el proceso que se había iniciado para beatificar al abominable monstruo y sacerdote pirata, Marcial Maciel, ya se le estaba acreditando, o más bien inventando, su primer milagro a los nueve años de edad, según me contó un profesor del Instituto Oxford. No obstante, es su propio sobrino, Alejandro Espinosa Alcalá, en su libro El Ilusionista Marcial Maciel, Biografía no Autorizada” quien cuenta dos de sus pías y santas acciones: La primera: “Antes de alcanzar los nueve años […] cuando advirtió el rebaño […] (de) chivos […] apresó a una tierna hembra por la panza y comenzó a forcejear para fornicarla. La lucha duró poco; fácilmente la rindió y, entre carcajadas del empleado y su propio solaz, la dejó libre cuando lo invadió un cosquilleó de orinar, aún no eyaculaba”. La segunda: “[…] tuvo que seducir sexualmente al obispo de Cuernavaca, Francisco González Arias, para que lo ordenara sacerdote sin haber concluido sus estudios de seminarista”.

Los verdaderos santos que oficialmente no lo serán
No dudo que haya santos buenos pero hay muchos que no fueron siquiera considerados, o habré de decir “nominados” o “candidateados”: Juan XXIII “el Papa Bueno”, Juan Pablo I (no piensen que me faltó un “I”, pues me refiero a Albino Luciani, cuyo papado duró menos de un mes), Óscar Arnulfo Romero, Sergio Méndez Arceo, el todavía vivo y valiente Alberto Athié y, por supuesto, tú.
En cambio, ya se acreditaron algunos milagros de Juan Pablo II, mismos que coexisten en una extraña dicotomía con hechos nada fortificantes porque, por un lado, sanaba almas y vidas y por otro bendecía a los sangrientos dictadores sudamericanos Alfredo Stroessner de Paraguay y Augusto Pinochet de Chile, o protegía a Maciel, quien destruyó vidas violando a otros seres humanos (hijos incluidos), embaucando damas y caballeros de alta sociedad, pero eso sí, haciendo el milagro de la multiplicación del dinero.
Ni qué decir de la dolorosa experiencia vivida por el asesinado Óscar Arnulfo Romero, quien personalmente el día 11 de mayo de 1979 narró en Madrid a María López Vigil, autora del libro “Piezas para un retrato”, UCA Editores, San Salvador 1993, un hecho que ella consigna así: “Romero dijo al ‘santo padre’: ‘Mataron al padre Octavio, Santo Padre, diciendo que era guerrillero, pero yo mismo lo ordené y era un sacerdote piadoso que solo ayudaba a los pobres’ le dijo mostrándole una terrible foto del cadáver aplastado por una tanqueta. Juan Pablo II le había contestado fríamente ‘¿y acaso no lo era?’”. Ese evento muestra al verdadero talante de Karol Woytila porque, si bien, en su lucha contra la tiranía de la Unión Soviética y sus países satélites le asistía la razón, siendo él mismo actor activo trascendental con su apoyo al Sindicato Solidaridad y a Lech Walesa, no era correcto al medir con varas diferentes, puesto que se aliaba con Margaret Thacher y Ronald Reagan para acabar con el bloque socialista, al tiempo que en 1983, en su agitada visita a Nicaragua, regañaba en vivo y a todo color ante miles de asistentes a una misa al aire libre a un Ernesto Cardenal, sacerdote funcionario de la entonces naciente Nicaragua sandinista a fines de los setenta, quien humilde se había arrodillado para besarle la mano. O como cuando, en esa misma visita, acostumbrado siempre al aplauso, estalló en un regaño hacia los fieles que gritaban consignas durante su homilía. Desde su óptica, se podía participar y combatir en política siempre y cuando fuera del lado anti izquierda.
Has de recordar también que Juan Pablo II fue represor de teólogos de la Liberación al grado que varios tuvieron que renunciar al sacerdocio. No lo hizo sólo. Lo hizo apoyado en el entonces cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ni más ni menos que la nueva versión del Santo Oficio, cuyo nombre todavía causa temor.

Tus milagros
Tatic: tú hiciste otro tipo de milagros. No levitaste ni caminaste sobre aguas, ni aliviaste el Alzheimer porque alguien te invocara. Únicamente, nada más, despertaste las conciencias de los oprimidos, les aliviaste el alma, los hiciste sujetos y no objetos, diríase en consultoría que lograste su reingeniería personal y social, en parte, porque nos falta a todos mucho por hacer.
¿Recuerdas Tatic cuando en tus treinta y tantos años presenciaste cómo los patrones ponían las sillas de sus caballos en la espalda de sus sirvientes indígenas y los montaban para atravesar caminos de lodo, para no ensuciarse el cuerpo pero sí el alma?
¿Te acuerdas Tatic cuando intrigaron en tu contra convirtiéndote en comandante del EZLN? Supongamos que sí lo fuiste ¿No es un sacerdote el supuesto Padre de la Patria? El historiador Francisco Martín Moreno sostiene que el verdadero Padre de la Patria es Ignacio Allende y no Hidalgo, quien en la Guerra de Independencia se hacía llamar “su alteza serenísima”. Lo que pasa es que para la actual oligarquía gobernante Hidalgo subvirtió un “mal” sistema iniciando la lucha para la construcción de un país “independiente”. Después tuvimos que vivir otra revuelta en 1910. Ahora, la oligarquía actual está satisfecha con el nuevo orden, producto de la Independencia y la Revolución. Bajo esa lógica, que otro sacerdote, tú, obispo de los pobres, subvirtiera el nuevo orden les resultaba incómodo ¿Para qué tener otro “padre de una nueva patria” o un “obispo de los pobres” si con Hidalgo basta? ¡Qué bonita suena la palabra “conspiración” cuando se recitan de memoria en las escuelas los preparativos independentistas de Hidalgo, Allende, Aldama, Domínguez, Abasolo…! Pero ¡qué terrible suena hoy “teología de la liberación” u “opción preferencial por los pobres!
Habría que aclarar que en 1993, durante la visita de Juan Pablo II a Oaxaca, tú le entregaste un documento expresando tu preocupación sobre el movimiento que veías venir. Memorable también es la portada de Proceso de una de las semanas de mayo de 1993. Recuerdo todavía el título: “encuentran campamentos guerrilleros en Chiapas”. Nadie hizo nada. Patrocinio González Garrido, a la sazón secretario de Gobernación negó la especie. Se dice que Salinas no quería opacar la entrada del TLC prevista para el 1 de enero de 1994. Sabes que ningún presidente se equivoca y después del estallido corrió a Patrocinio. Pantalla y patraña fue aquello porque Marcos declaró a Vicente Leñero, en exclusiva para uno de los primeros números de enero de 1994 de Proceso: “Salinas sabía”.

Hoy, muerto, te rinden homenaje quienes en vida te denostaron
Mientras tú luchabas por los pobres, aún retirado: 1) Onésimo Cepeda declaraba a principios de este milenio al periódico El Universal que quiere ser santo (¿o será que quiere comprar el título?), juega golf con los poderosos, los casa en lujosas iglesias, dice que el Estado laico es una “jalada” y hasta reclama varios millones de dólares prestados en efectivo a una difunta señora de apellido Azcárraga, dice que a él se la “persignan” las autoridades pero le dan oportunos “infartos” cuanto tiene que comparecer ante la justicia; 2) Schulemburg negaba el “milagro” guadalupano pero bien que vivía a todo lujo como Abad de la Basílica, 3) Norberto Rivera protegía y protege al sacerdote pederasta Nicolás Aguilar; 4) el cardenal Sandoval Íñiguez despotrica contra los homosexuales, 5) El cardenal Marcinkus operaba fraudes en el Banco del Vaticano ¡Imagínate Tatic, un banco de la Iglesia!... Ya ni sigo, Tatic, porque en tus casi 51 años de sacerdote (moriste dos días antes de cumplirlos) podría llenar la misma cantidad de hojas con historias de aquellos que son todo lo contrario a ti.
Si vieras Tatic que hasta Javier Alatorre habla bien de ti y se le olvida que en sus Hechos de Peluche hacían escarnio de ti. Hasta el PAN se conduele, el Vaticano expresa su “dolor” y supongo que, todavía no lo he visto, hasta Rivera lo habrá hecho. Hoy, muerto, te reconocen quienes en vida te denostaron. En la homilía ante tu cuerpo habló Raúl Vera, el otro obispo incómodo que quisieron ponerte como cuña y que es igual de sensible que tú. Quizá hasta expresen condolencias Diego “el liberado”, Luis Pazos, Jacobo Zabludovski, López Dóriga, Tello Díaz, Aguilar Camín, Pedro Ferriz de Con o Lorenzo Sertvije, dueño de Bimbo y autor intelectual del boicot publicitario que fue el principio del fin de aquel Canal 40 que denunció a Maciel. Faltan de expresar sus condolencias Salinas, Zedillo y Girolamo Prigione, nuncio apostólico en 1994, confesor de cabecera de los narcos Arellano Félix y quien junto con Maciel te quiso “poner un cuatro”, sin lograrlo, para que te removieran de San Cristóbal de las Casas.

El verdadero homenaje viene de los tuyos
Tus ojos ya no verán lo que seguramente será una transmisión en vivo y a todo color, con patrocinadores y toda la cosa, de la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II. Ya no verán tus ojos la comercialización de su figura con iglesias que lleven su nombre, estatuas, efigies y estampas.
No habrá día de San Samuel, afortunadamente, porque a ti se te honrará en cualquier momento y en cualquier lugar, con solo pensar en ti. Además, ya hay varios San Samuel que se celebran el 16 de febrero, el 3 de marzo, el 10 y el 13 de octubre.
¿Sabes dónde te hicieron honras fúnebres? En el Centro Cultural Universitario y en San Cristóbal de las Casas donde había miles de personas rindiéndote homenaje. Claro está, y lo sabes, que el Alto Clero no tuvo la presencia que tendrá en la beatificación de Juan Pablo II. Que yo sepa, no fueron a ver tu cuerpo Onésimo, Sandoval, Rivera y compañía… y lo celebro.
¿Sabes quiénes te han hecho honras fúnebres sinceras? Aquellos que te ven como padre, como Tatic, aquellos cuya ropa no es de marca y que derraman lágrimas de auténtico duelo. Ellos son tu influencia directa. Pero hay otros influenciados por ti que no convivieron contigo pero que siempre te admiramos: intelectuales, académicos, luchadores sociales, amas de casa, trabajadores, profesionistas, laicos, religiosos (no solo de confesiones cristianas), ciudadanos en general…
Por todo lo que fuiste, dondequiera que estés ¡Bendito seas! Tatic. “Bendito”, no en el desgastado sentido religioso, sino en el laico y agnóstico propósito de decirte “bienaventurado, persona sencilla (Real Academia Española)”. Hasta siempre, sencillo hombre, ejemplo para la humanidad.

El regaño de Juan Pablo II a Ernesto Cardenal




















Sin palabras

Entrevista a Samuel Ruiz



Fuente: Félix Arredondo. "El obispo de la paz" [entrevista en video a Samuel Ruiz, en 8 partes]. Reporte Índigo. núm. 197. La cruda bicentenaria, 24 de septiembre de 2010, p. 37, http://www.reporteindigo.com/

Entrevista a Samuel Ruiz


Fuente: Ibídem.

Entrevista a Samuel Ruiz


Fuente: Ibídem.

Entrevista a Samuel Ruiz


Fuente: Ibídem.

Entrevista a Samuel Ruiz


Fuente: Ibídem.

Entrevista a Samuel Ruiz


Fuente: Ibídem.

Entrevista a Samuel Ruiz


Fuente: Ibídem.

Entrevista a Samuel Ruiz


Fuente: Ibídem.

martes, 25 de enero de 2011

Iglesia, Papas y Maciel. Intro

En las dos últimas semanas de este enero de 2011, la Iglesia Católica mexicana se ha dedicado a denostar a quienes no compartimos la idea de beatificar y después canonizar a Juan Pablo II, entre otras cosas por su omisión ante las denuncias de pederastia en contra del monstruo Marcial Maciel y a su encubrimiento. Dice la Iglesia que somos hipócritas por pensar esto. Si ser hipócrita es estar en contra de aberraciones como ésta, entonces me confieso hipócrita. Ahora resulta que la Iglesia hace sinónimos la disidencia y la hipocresía.
En particular, he venido siguiendo este caso desde 1994. Entonces era llamado "contreras". En esa década de los 90, La Jornada, aquel Canal 40 en sus inicios (no el actual), el programa Círculo Rojo de Carmen Aristegui y Javiér Solórzano (en Televisa), al igual que connotados especialistas en religión como Roberto Plancarte y Bernardo Barranco dieron (algunos de ellos todavía nos actualizan en el tema, afortunadamente) cuenta de la vida criminal de Marcial Maciel y de cómo ésta no pudo suceder sin contar con estructuras y apoyos en las más altas esferas vaticanas. Y por altas esferas, me refiero a lo más alto: los Papas.
A mí me tiene sin cuidado que una institución terrenal fabrique santos. Dicen que Dios se los dice. Yo quisiera saber cuándo y dónde tuvieron una junta con él y si podemos asistir a las deliberaciones.
El problema es que crean en el imaginario colectivo una imagen y un posicionamiento de tipo mercadológico para continuar lucrando con las creencias y la fe de personas bien intencionadas pero, tristemente, poco informadas porque tienen en los ojos unas vendas que se llaman medios masivos de comunicación que desde la muerte de Juan Pablo II ya pedían que fuera "santo súbito". No están exentas las empresas privadas que hacen negocio con la religión y sus santos varones.
Pero no me hagan caso a mí, el hipócrita, sino a los especialistas y a quienes vivieron en carne propia hechos y consecuencias y que dan testimonio como el ex sacerdote Alberto Athié.
Aquí está el testimonio del ex sacerdote Alberto Athié, quien confesó al padre Juan Manuel Fernández Almenábar antes de que muriera y quién, no sin tormento ni esfuerzo, perdonó a Maciel pero le pidió a Athié que, cuando muriera, enviara un mensaje de perdón pero de exigencia de justicia. Ahí comenzó el periplo del padre Athié. Quizo encontrar solución dentro de la Iglesia y conoció el verdadero rostro de Norberto Rivera, Joseph Ratzinger (hoy Benedicto XVI) y Juan Pablo II. Hoy ya no es sacerdote pero sí creyente.
Esta desgarradora entrevista se publicó en Reporte Índigo en su edición 169, del 5 de marzo de 2010.
Pío XII pecó de obra y omisión ante el holocausto judío en la Segunda Guerra Mundial. Juan Pablo II pecó de obra y omisión ante la pederastia de Marcial Maciel y no debe ser santo.
El conocimiento debe ser libre. Tengo suscripción en la revista, la cual me permite bajar videos, subirlos a youtube y a mi blog.

Por una opinión informada.
Atentamente,
un hipócrita

Iglesia, Papas y Maciel 1


Fuente: "El milagro del padre Juan Manuel" [entrevista en video con el ex sacerdote Alberto Athié], Reporte Índigo, núm. 169: Silencios cómplices, 5 de marzo de 2010, p. 5. http://www.reporteindigo.com/

Iglesia, Papas y Maciel 2


Fuente: Ibídem.

Iglesia, Papas y Maciel 3


Fuente: Ibídem.

Iglesia, Papas y Maciel 4


Fuente: Ibídem.

Iglesia, Papas y Maciel 5


Fuente: Ibídem.